Las enfermedades mentales y el abuso de sustancias cuestan anualmente a los empleadores entre $ 80 y $ 100 mil millones en costos indirectos solamente, y las enfermedades mentales graves cuestan a Estados Unidos 193,2 mil millones en ganancias perdidas cada año. Además, las enfermedades mentales no tratadas pueden multiplicar los costos. Las personas con enfermedades mentales no tratadas utilizarán los servicios para pacientes hospitalizados y ambulatorios tres veces más que las que reciben tratamiento.

Una empresa saludable depende de una cultura laboral abierta y positiva. Desafortunadamente, las personas que necesitan ayuda a menudo temen las consecuencias de la divulgación. Al crear un lugar de trabajo libre de estigma , los empleadores tienen la oportunidad única de mejorar la salud mental de los empleados y sus familias aprovechando sus vehículos de comunicación y programas de atención médica.  Invertir en una fuerza laboral mentalmente sana es bueno para los negocios.